Nuestra bodega nace en 1975, junto a una de las familias más reconocidas entre los bodegueros mendocinos de tradición italiana que llegó a Argentina, como tantos inmigrantes europeos en busca de un futuro mejor.
Es así como enamorados de esas tierras, deciden instalarse en San Rafael, lugar que simboliza la tierra prometida.
Luego de más de 50 años, el proyecto de la bodega es continuado por Carlos Scrugli, apasionado y conocedor de la vitivinicultura argentina, quien decide lanzar al mercado su línea de vinos, cuyas uvas son cosechadas manualmente en viñedos nutridos de innumerables recuerdos.
De esta forma nace Finca da Carlo que lleva su nombre y su tradición.